martes, 26 de abril de 2011

REACCION IX: DEBAJO DE LA ALFOMBRA. José Luis Sampedro.

Termino esta relación de entradas con la primera de las colaboraciones. José Luis Sampedro no necesita presentación, así que paso directamente a incluir algunos de sus pasajes:

"Basta levantar un pico de la alfombra para que inevitablemente surjan preguntas clave.
¿Por qué se atrevieron los bancos a ser tan codiciosos?
¿Por qué lo permitieron los gobernantes en lugar de controlar el desenfreno, del mismo modo que controlan los productos alimenticios o las medicinas?
¿Por qué el público ha seguido votando a políticos tan descuidados en la defensa del pueblo?

Y, si seguimos levantando un poco más, tirando del otro pico ya encontramos algunas respuestas.

La primera que se me ocurre es que los actuantes en la crisis (desde el Gobierno hasta el que pide el crédito y el desempleado), todos somos piezas de algo mucho más complejo que es nuestra sociedad, nuestro sistema de vida, nuestra cultura europea.

La segunda es que Europa está, pero ya no es. Ni siquiera es el <<pequeño cabo de Asia>>, como la definiera hace un siglo Paul Valéry. Europa está en coma, como así lo demuestra su apatía ante los grandes problemas. Incluso parece simbólico que siendo Bruselas la capital europea Bélgica lleve más de medio año sin gobierno.

CRISIS POLÍTICA
La crisis financiera estalló por el abuso de los beneficios, pero el hecho de que los daños no los hayan sufrido tanto los causantes como sus víctimas (con pérdidas o con desempleo) es consecuencia de la estructura del sistema, cuyas reglas permitieron los atropellos y cuyas autoridades no los controlaron a tiempo. La raíz de los daños no radica en los préstamos mismos, sino en el poder dominante de los bancos, libres para poner condiciones al crédito. Más que un problema económico se trata de una desigualdad de poder, un hecho político que, si no se remedia, provocará crisis ulteriores.

Pese a ello los gobiernos no han hecho gran cosa para regular mejor el crédito, desoyendo todas las propuestas de reformas importantes. Esa pasividad de las autoridades obliga a reflexionar sobre la jerarquía real de poderes, a darnos cuenta de que si el capital logra evitar los necesarios controles es porque su poder no sólo supera al de los clientes, sino que también es más fuerte que el de los gobiernos. Dicho de otro modo, en nuestro sistema quien manda es el capital. También en los casinos las reglas de juego de la ruleta permiten a veces que se enriquezca algún cliente, pero en el conjunto de operaciones siempre gana la empresa. Los gobernantes dependen del capital que, entre otras cosas, financia sus campañas electorales. Las técnicas de ventas se han extendido a la esfera política (recuérdese: todo es mercancía). Publicidad, creación de imagen, manejo de relaciones e influencias y otros medios se adaptan a las competiciones electorales. Con ello la democracia sólo lo es nominalmente. En realidad el poder lo ejercen los grupos dominantes.

BAJO LA ALFOMBRA
En conclusión: debajo de la alfombra aparece un suelo corroído que no va a mejorar remendando el tejido para taparlo mejor. Occidente puede correr la misma suerte de otros imperios extinguidos, dejando un vacío bajo la palabra Europa.

Pero la Historia no admite vacíos: imparable la Vida los llena. Todo ocaso ofrece una ocasión... Ha llegado el tiempo del cambio, de un cambio que va más allá de la restauración del Estado del Bienestar en retroceso y de la defensa de los derechos conseguidos por nuestros antecesores.

Este ocaso es el momento de la acción entre todos porque otro mundo no sólo es posible, es seguro. Si mejor o peor, dependerá de nuestra reacción. Mi mensaje a los jóvenes es que ha llegado el momento de cambiar el rumbo de la nave. Aunque sus líderes sigan en el puesto de mando y al timón, aunque desde allí sigan dando órdenes anacrónicas, los jóvenes puestos al remo pueden dirigir la nave. Sólo necesitan unirse y acordar que a una banda boguen hacia delante mientras en la otra cíen hacia atrás y el barco girará en redondo, poniendo proa hacia un desarrollo humano".


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